Intimidad Romero, el final de las redes sociales
Estoy cambiando las ideas sobre mi misma...
No poseo fronteras definidas y poseo diferentes significados.
A veces me relaciono con anonimato,
a pesar de que por lo general,
soy más preciada por las
personas que son más conocidas por el público.
a pesar de que por lo general,
soy más preciada por las
personas que son más conocidas por el público.
El gobierno dice que garantizara mi derecho.
Podría ser sacrificada de forma voluntaria,
o involuntaria, a cambio de beneficios percibidos,
personales o ajenos,
con un beneficio "relativo"
y con pérdidas y riesgos específicos.
o involuntaria, a cambio de beneficios percibidos,
personales o ajenos,
con un beneficio "relativo"
y con pérdidas y riesgos específicos.
En los últimos días he recibido una petición de amigo muy interesante, sobretodo porque la conocía y no la conocía... Las frases escritas anteriormente son la única pista que nos deja en su perfil de Facebook, un perfil que nos hace pensar sobre el estado actual del derecho de intimidad, entre otros valores que quizás en esta generación empezamos a tener un poco borrosos, como las propias fotografías que Intimidad nos muestra.
El estado o vida a largo plazo del mundo de las redes sociales, sigue siendo incierto, ¿revolución o moda? ¿Facebook o Anti-socialnetworks? Vídeos y teorías sobre estos temas inundan los blogs frikis del mundo virtual, muchas agencias de comunicación y publicidad invierten tiempo en explicar ventajas y desventajas de estos mundos, pero lo que si que es verdad es que todo cambia. Llegue o no el final de Facebook, las buenas ideas quedarán, y proyectos como los de Intimidad Romero persistirán más allá de la red social.